Podría estar muerto
y no me daría cuenta de la diferencia.
Así que es mejor que no digas nada,
transmigraré a otro Jaime.
Arena del desierto que pronto
pasearás tus aromas
por los mercados donde, tal vez,
compre fruta.
O tal vez conozca a otra mujer
o simplemente, vista de otra manera.
Mis células ya no serán las mismas
y no me acordaré de tí.
O ¿quién sabe?¿Y si nos cruzamos?
Tal vez venga a verme
la sensación de algo pasado,
un deseo vago de recordar
una vida anterior,
trascender entre moléculas
y acariciar la magia.
Luego desecharé esa idea
y seguiré con mi rutina
dando vueltas.
¿Es posible?
¿Tal vez coleccione jade
en memoria de tus ojos
o lleve puesta una armadura
para no olvidar las heridas?
¿Sentiré otra vez ese único estado
de dolor cuando escuche esa canción de nuevo
o caminaré por entre las piedras
deambulando, descalzo y sin mirar atrás...?
Sea lo que sea,
y teniendo en cuenta las posibilidades,
las religiones, los feudos del espíritu,
los estados del jhana y un sin fin de variables...
¿No podrías por lo menos
haberme dicho adiós?
K.B.
