jueves, 20 de octubre de 2011

Llueve desde entonces

Hace tiempo que no nos vemos
Una falsa oscuridad engaña y nos maneja
nos deja tras esa negra puerta
de madera muerta siempre entornada.
Para tentarnos a la curiosidad pasada
para mirar por el hueco en la jamba
sin evitar surgir la envidia
o el anhelo de lo que fue un recuerdo
algo desmejorado

Hace tiempo que no miro por ese hueco
No me interesan las formas
Ni los lugares
Ni la negra puerta de madera muerta.
Solo la intención del canto
al anhelo desmejorado
de mi recuerdo de ti
en mí reflejado

Hace tiempo que se nos acabaron las flores
y murieron marchitas
Ni siquiera las lágrimas de miradas sin ojos
pudieron salvarlas

De eso
hace ya mucho tiempo
lo dice el anciano reloj
que contó las horas que duraban
nuestros besos

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