I
Agarrado entre las manos tengo,
por fin, el corazón del Elefante,
y todos los venenos pueden perderse
en el extraño camino hacia el río.
Por fin puedo dejarlos marchar.
II
Enterrados bajo las gotas de rocío
en una mañana soleada y azul,
así regresamos a la vida.
III
Yo también estuve en aquellos parajes
y probé aquella fruta igual que tú.
Y ahora, bajo las velas de esta tienda
deseo estar tan triste como tú.
K.B.
Agarrado entre las manos tengo,
por fin, el corazón del Elefante,
y todos los venenos pueden perderse
en el extraño camino hacia el río.
Por fin puedo dejarlos marchar.
II
Enterrados bajo las gotas de rocío
en una mañana soleada y azul,
así regresamos a la vida.
III
Yo también estuve en aquellos parajes
y probé aquella fruta igual que tú.
Y ahora, bajo las velas de esta tienda
deseo estar tan triste como tú.
K.B.
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