Esta es la peor de tus ausencias;
tú allí viva, yo aquí muerto.
Cruelmente encerrado
bajo lápida y cemento.
Tu allí viva y yo aquí muerto.
La peor de tus ausencias es.
Regando malas hierbas
con mi sangre y con cemento.
Contanto los segundos
de arañazos me alimento
y me embadurno de resacas
y de humo por el cuerpo.
Hoy no hay licor
para degollar las heridas
o maltratar los pensamientos...
Hoy no hay licor...
¡No hay vida!
Solo lápida y cemento.
Las manos están boca abajo
y las cejas van partidas.
Oscuros conciertos
y nada me espera.
Esta es la peor de tus ausencias.
K. Balkintar
Qué inicio, releído 100 veces
ResponderEliminar